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viernes, 20 de julio de 2012

Bosque comestible II

Chadwick Garden, University of California, Santa Cruz, California

Este jardín biointensivo se inició en 1967 bajo la dirección de Alan Chadwick. En origen no se concibió como un bosque comestible aunque contiene hortalizas, flores, hierbas, árboles y arbustos. Aguacates, higos, nísperos, ciruelos, caquis, cítricos, feijoas, saucos (Sambucas spp), perales, manzanos y melocotoneros.


Consuelda y lavanda bajo melocotoneros y manzanos.



Consuelda, lavanda y grosella bajo manzanos, ciruelos y limoneros.




Consuelda y rosal bajo melocotonero, manzano, feijoa y níspero.


Terry’s Food Forest, Santa Cruz, California

Inciado a finales de los 70, cuenta con 540 m2 situados sobre un suelo muy arcilloso al que su propietario continuamente añadía compost y acolchados para enriquecerlo, igualmente segaba las hierbas adventicias que se incorporaban a los acolchados. Contiene especies de todos los estratos, abundan los árboles de pasas, chirimoyas y otras plantas tropicales como la papaya. 





Ciruelos, palmera jelly (Butia capitata), Cherry de Río Grande (Eugenia aggregata) y nísperos.



Mayhaw (Crataegus opaca), papaya, ciruelas y papa de agua. Hierbas aromáticas y un albaricoque.

Permaculture Center Santa Cruz, Corralitos, California

Fue inciado em 1994. Encontramos tomate del árbol o Tamarillo (Cyphomandra betacea), aguacates,  cítricos y Casimiroa edulis (planta medicinal que induce el sueño, perteneciente a la familia Rutaceae. Originaria de América Central).



Higuera, ciruelo, y parra sobre feijoas, cardo, rábano rusticano y caña.



Higuera sobre mirto chileno, hinojos y limonero.



                Árbol del tabaco de propiedades medicinales (Nicotiana glauca) y col silvestre.



Casimiroa edulis (planta medicinal que induce el sueño, perteneciente a la familia Rutaceae. Originaria de América Central) sobre higuera y feijoa vistos desde una higuera y un mirto chileno


jueves, 19 de julio de 2012

RESUMEN: COMO DISEÑAR UN BOSQUE COMESTIBLE.


Un bosque comestible es un ecosistema diseñado por personas para satisfacer gran parte de las necesidades humanas: alimentación, plantas medicinales, madera… al mismo tiempo  ofrece otros servicios propios de los ecosistemas: retención de carbono, hábitat para la vida silvestre, protección del suelo, retención del agua y refresco del clima local.



No es ir a un bosque a cultivar comida. Un bosque comestible es un “huerto” cuidadosamente diseñado que nos da abundante comida mientras mantiene los beneficios del sistema natural.

Crecen juntas muchas especies, es decir, es un sistema en policultivo. A la vez cada planta contribuye al éxito del huerto porque cumple varias funciones, es decir, es un sistema multifuncional. Esto redunda en un alto nivel de estabilidad de nutrientes, de biodiversidad, interdependencia y colaboración natural.

Normalmente, hacer un bosque comestible requiere una inversión inicial de tiempo y materiales, pero una vez que el bosque está establecido, el costo de mantenimiento y de producción de comida es muy bajo. Las labores como deshierbe, riego, adición de nutrientes, control de plagas, preparación constante del suelo y todas las cosas que requiere un huerto normal, ya no habrá que hacerlas, pues el ecosistema creado las hará por sí mismo. Este ideal se logra con un buen diseño que incluya plantas y animales que juntas provean las funciones esenciales que necesita el sistema para ahorrarnos todas esas tareas. Nuestra función será guiar la sucesión y evolución de las plantas, introduciendo o quitando ciertas plantas para minimizar la competencia y maximizar la cooperación.

Un bosque comestible dispone de todo tipo de plantas: plantas de las que aprovechamos su raíz, trepaderas, cobertura de suelo, hortalizas, arbustos, árboles de pequeño porte y de gran porte.

¿Cuánto tiempo se necesita para crear un bosque comestible? ¿Y para ver los primeros resultados?

Según Javier Hererro (creador del Parque Ecológico de Urobia)  depende de cada caso. No es lo mismo planear en la parcela de una vivienda unifamiliar que en un terreno de 2,5 hectáreas como el nuestro. Como trabajamos con el enfoque sistémico de la permacultura es necesario un trabajo previo de diseño en el que planificar concienzudamente las relaciones entre todos los elementos del sistema, agua, energía, vivienda (si procede), terrenos, tipo de suelo y especies, entre otros tantos. También es importante la preparación previa del suelo antes de la plantación propiamente dicha, enriqueciendo el suelo biológicamente. De la misma manera que creamos entornos adecuados para el desarrollo de los niños y jóvenes; también el bosque necesita de un entorno adecuado en el que crecer.

Estos trabajos previos en nuestro caso nos están llevando entre 1 y 2 años. En torno a los 5 años el bosque ya está comenzando a dar sus primeros frutos y en torno a los 15 años ya está maduro.


Sin embargo, desde el primer día, la plantación ya está ofreciendo beneficios porque está comenzando a absorber dióxido de carbono de la atmósfera y a fijarlo en las plantas y el suelo . Se calcula que si se plantaran bosques comestibles de forma masiva en todo el planeta, se podrían reducir las concentraciones de los gases de efecto invernadero a niveles anteriores a los de la revolución industrial, además de producir una ingente cantidad de bienes a través de una producción económica que recicla residuos, produce alimentos y otros recursos localmente de forma saludable y fomentando la biodiversidad.

El trabajo comienza con la regeneración del suelo como en el caso de los parades en crestall. Se siegan las hierbas desde la base, se recomienda retirar los trozos más leñosos que se trocearán para colocarlos en la superficie más adelante. Algunos manuales aconsejan desapelmazar el suelo si este está muy duro o encostrado aunque siempre sin voltear el suelo.

Por tanto, se superponen diversas capas de materia orgánica. En primer lugar cartones o periódicos que eviten la germinación de semillas que hubiera en el suelo, se aconseja dejar en remojo los cartones sobre todo si son muy gruesos para acelerar su descomposición. Seguidamente se depositan  3  cm  de compost o estiércol descompuesto,  otros 3 centímetros de materia semiseca  y sobre este 2 cm de espesor de hierba seca u hojarasca.



Seguidamente se pueden cultivar especies herbáceas de rápido crecimiento (cobertura de suelo): trébol, altramuz, guisantes… así como “acumuladores dinámicos” especies que captan minerales del subsuelo y que los hacen aflorar cerca de la superficie: consuelda, ortiga, diente de león, así como algunas plantas medicinales y aromáticas: valeriana, borraja, menta.

El crecimiento de estas plantas y las hierbas adventicias se deberá controlar, segándolas de vez en cuando y esparciéndolas sobre el suelo en formación.

Tras este paso opcional se procede a la selección de plantas. El diseño se basa en los niveles anteriormente descritos: árboles, arbustos, trepaderas y hortalizas. Se sigue este orden para situarlos, pero hay que considerar que empezaran a producir en orden inverso, lo cual equivale a que los primeros años las hortalizas ocuparan la mayoría de espacios, después empezaran a desarrollarse los arbustos y finalmente los árboles cubrirán gran parte del espacio, excepto las zonas que nosotros delimitemos.

Un bosque comestible está diseñado para evolucionar con el tiempo: las plantas que predominan al principio pueden dejar paso a otras que ocuparán su lugar.

David Jacke, co-autor de Edible Forest Gardens: Ecological Vision and Theory for Temperate Climate Permaculture. Mantiene que el estadio en mitad de la sucesión ecológica es el que ofrece la mayor diversidad de especies debido al mosaico de texturas y por el hecho de que hay suficientes parches en el dosel de las copas de los árboles más altos por donde penetra suficiente luz para el desarrollo de los estratos más bajos. Esto es especialmente importante en latitudes medias donde poca energía lumínica alcanza el suelo.



Las plantas seleccionadas se pueden agrupar dependiendo la cantidad de nutrientes que requieran. Según Martin Crawford se pueden establecer cuatro grupos: Herbáceas pioneras que crecen en zonas muy luminosas, arbustos tipo zarzamora o grosella, árboles frutales y hortalizas anuales.


Para el estrato arbóreo tendremos que tomar las siguientes consideraciones:

Es recomendable realizar el diseño en papel antes de intervenir. Si se han plantado varios individuos demasiado cerca siempre pueden retirarse algunos. Cada árbol de gran porte puede requerir entre 20-40 m2. No obstante, el solapamiento entre diferentes copas es aconsejable en algunas situaciones: Especies fijadoras del nitrógeno como el Aliso napolitano pueden proteger a árboles frutales menores de los vientos del norte.



La correcta combinación de especies caducifolias con perennifolias es muy importante ya que aparte de producir hojarasca y aportar nitrógeno en el caso de las que lo fijen como en el caso de las leguminosas, durante el otoño-invierno tendremos parches soleados extras donde podremos plantar hortalizas de temporada si fuera oportuno.

Injertos. Este es uno de los puntos más importantes para nosotros, porque se ahorra espacio y se diversifica producción fácilmente. Lo ideal es un árbol con dos o tres ramas de diferentes variedades, que den fruta escalonadamente en el tiempo. Esto en algunos árboles no es posible.

Ejemplos de bosques comestibles en clima mediterráneo (California).

Davis Bynum Winery, Healdsburg, California

El diseño se realizó durante el Invierno de 1999 - 2000 y se compone de varios sistemas agroforestales, incluyendo los bosques de los alimentos, todos los plantados en los márgenes los canales de drenaje.

Asociaciones de: Tagasaste (Chamaecytisus palmensis fam fabaceae, leguminosa), mora y melocotón; cítricos, frambuesa, feijoa, y manzana y árbol de las pasas, menta, cebolletas y cebollinos; consuelda, las azucenas amarillas, menta y fresa.

Manzano y árbol de las pasas con violetas, menta, cebolletas o cebollinos, caléndula y un dosel de roble vivo de costa.


Manzano y árbol de las pasas con violetas, menta, cebolletas o cebollinos, caléndula y un dosel de roble vivo de costa.


Espino amarillo con piña, feijoa, uvas, taro (Colocasia esculenta), lirios, alcachofas, consuelda y fresas.



Sauce, morera, higuera, níspero, Tagasaste (Chamaecytisus palmensis fam fabaceae, leguminosa) con avellana, parra, frambuesa, llantén o plántago, menta y fresas.

El criterio principal de diseño de Hampton es la diversidad. Las siete capas o estratos de los bosques están representados aquí y numerosos estanques salpican el paisaje, muchos en el fondo de los surcos. Los árboles pioneros como el sauce, tagasaste, algarrobo negro y se han plantado para enriquecer el suelo y proporcionan sombra, mientras que el suelo está cubierto de múltiples herbáceas multifuncionales como la achicoria, el diente de león, llantén (Plantago lanceolata), la valeriana, la milenrama, y los tréboles numerosas.

El bosque se encuentra sobre un suelo arcilloso producto de la alteración de esquistos. El propietario se asombra por el rápido crecimiento de los árboles y de la formación de suelo sobre la roca de esquisto. El bosque incluye variedades de sauces, Tagasaste (Chamaecytisus palmensis fam fabaceae, leguminosa), aguacates, diversos cítricos, árbol de las pasas (Hovenia dulcis), nísperos, serval (Sorbus sp), olivo, papaya, Aronia sp (fam rosaceae), Gumi (Elaeagnus multiflora), lúpulo, feijoa (Acca sellowiana), espino amarillo (Hippophae rhamnoides), El aguaymanto o uchuva, (Physalis peruviana L.), planta cameleón (Houttuynia cameleon), tupinambo (Helianthus tuberosus), taro (Colocasia esculenta) y yuca (Polymnia edulis).

Sauce, higuera, morera sobre feijoa. Cítricos sobre tuponambo, frambuesa, fresas, llantén o plántago y violetas.


Melocotonero sobre feijoa, y parra sobre dalilas, lavandas y consueldas.
Chadwick Garden, University of California, Santa Cruz, California


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