“Sevilla es una ciudad que por
sus dimensiones, su topografía plana y su benigno clima es ideal para el uso de
la bicicleta como medio de transporte” afirma Ricardo Marqués, ex-presidente de
la asociación: “Sevilla es hoy una ciudad más cívica, ecológica y limpia desde
la puesta en marcha de los carriles bici”. Se estima que se han dejado de
emitir emisiones equivalentes a 8.634 toneladas de CO2 suponiendo un ahorro de
2 millones de euros en combustible. A esto hemos de añadir los beneficios para
la salud de quienes hayan cambiado el coche por la bicicleta.
Se recordó la dureza de los
comienzos de A contramano cuando en Sevilla tan sólo se contabilizaban unos
6000 desplazamientos diarios en bici, hoy gracias a la red de carriles bici se
superan los 72.000 según un estudio que los propios socios y simpatizantes
tuvieron que realizar ante el desmantelamiento de la oficina municipal de la
bicicleta llevado a cabo por el actual gobierno local (PP).
Las acciones más importantes eran
las “marchas críticas”, durante años se
convocaban a los socios y simpatizantes un día al mes para realizar marchas en
bici ocupando la calzada de forma que se visibilizase la necesidad de una
infraestructura ciclista que proporcionase seguridad a los usuarios de este
medio de transporte. Igualmente volvieron a la memoria los ataques por parte de
los sectores más conservadores y rancios de la ciudad que criticaron a través
de sus medios de comunicación la construcción de la red de carriles bici. Voces
que afortunadamente casi se han dejado de oír visto el éxito de la bicicleta.
Red de carriles bici de Sevilla, cuenta con 120 Km de extensión.
El acto de conmemoración contó
con la presencia del viceconsejero andaluz de Fomento y Vivienda José Antonio
García Cebrián que manifestó que la construcción de los carriles bici fue
posible gracias a la lucha constante de la ciudadanía organizada en torno a
asociaciones y colectivos sociales que con su entrega e ilusión lograron
transformar esa realidad.
Cebrián mostró los planes que la
Junta de Andalucía tiene para construir redes de carriles bici e infraestructura
complementaria (aparcabicis vigilados y otros equipamientos) en las
aglomeraciones urbanas principales cuyo objetivo principal será potenciar la
interconectividad del transporte público con la bicicleta. Estos planes se desarrollarán
detalladamente en la nueva ley de Movilidad Sostenible que saldrá a la luz en
diciembre y más específicamente en el Plan Andaluz de la Bicicleta.
La bicicleta multiplica por 75 el
área efectiva que cubre una parada de bus o tranvía por lo que es una gran
alidada del transporte público sobre todo en áreas de urbanización difusa.
Además la capital andaluza dispone de un sistema de bicicleta pública que cuenta con puntos de anclaje distribuidos
por toda la ciudad aparte de los cientos de bicis que el consorcio público de
transporte pone a disposición de las usuarias en la principal estación de
autobús.
Estas medidas contrastan con la
política de grandes infraestructuras, en muchas ocasiones inútiles, que se han
construido por casi todo el País. Para muestra un botón: con una inversión de
poco más de 30 millones de euros, Sevilla cuenta con una red de 120 km de
carriles bici que desplazan a más de 72.000 personas. Sin embargo, solamente el
mantenimiento de un aeropuerto peatonal
como el de Castellón requiere una inversión de 35 millones.
Por tanto, la nueva política
autonómica pretende superar el círculo vicioso de más carreteras, más coches y
más atascos por el círculo sostenible de menos coches, más peatones, bicis y
transporte público y menos atascos.
¡Les deseamos que cumplan muchos
años más luchando por una movilidad más sostenible y menos petrodependiente,
felicidades A contramano!
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